Ha sido un largo rato desde que subí una entrada de mi creación espontánea. El lunes traté de escribir algo durante la clase de periodismo, pero como dicen, no hay nada como hacerlo desde tu propio hogar. En realidad no estoy en mi hogar, sino en casa de Carlos Ruiz, esperando a ver los últimos momentos de mi adorada laptop. La pobre Dell está a unas horas de ser reiniciada a su configuración inicial, lo que pone fin a casi dos años de servicio noble y contínuo. A pesar de que está lenta, que al parecer el disco duro ha sufrido un daño físico permanente e irreparable, de que las bisagras de la pantalla estén flojas, que no le sirva la pila y que el cargador haga falso contacto, amo mi gran laptop de batalla. Es perfecta para mí, no es ni chica ni grande, un tanto gruesa y pesada, pero el ancho de la pantalla y las dimensiones del teclado se acoplan perfectamente a mi estilo de escritura a cuatro dedos.
Ah si, ese es un rasgo característico que me gusta de mi persona, no uso todos los dedos para escribir; normalmente hago uso de mis índices para delsizarse por todas las teclas a gran velocidad, pero cuando tengo prisa o simplemente me siento el amo del teclado llego a usar los anulares también.
Es medianoche y los archivos no se terminan de pasar. Estoy ansioso por tener de nuevo a una computadora joven y libre de virus, pero también estoy consciente que reparar el sistema operativo es sólo el primer paso para resucitar mi preciosa laptop.
1 comentario:
Yu uso cinco dedos. Tiendo a usar el índice y el mayor de la mano derecha; de la izquierda el anular, índice y mayor. Es... AHHH se volvieron a besar... y esta vez por encima de la mesa... >.< chingados... se me antoja tanto... O.O suena tan sabroso el "msh" que ahcen.... en fin... Bueno... hay que ser utilitarios con las cosas que ya no sirven bien... pero apegarse a los objetos queridos siempre es lo mejor. Kohaku por ejemplo, pero sé que cuando esté muy viejito el pobre lobo, deberá ser remplazado.
Jaa na !!
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