My life, has been extraordinary: blessed and cursed and won.


jueves, 19 de marzo de 2009

Comentarios incómodos que uno no debería escuchar

Como breve introducción, debo decir que todos los comentarios siguientes fueron realizados en lugares públicos, con dos o más personas presentes y/o a una distancia suficiente del emisor como para captar el mensaje de manera obligada, voluntaria ó involuntariamente.

1. - ¿Por qué tardaste tanto?
- Es que estaba haciendo popó.

Autor. Vergonzosamente mío.

2. - ¡Que pasó!, no lo oí que pujara, nada más lo vi sentadito.

Autor. Intendente del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

3. Hija, me dijiste que sólo ibas a hacer pipí.

Autor. Señora en baño de McDonald's, que acababa de colocar a su hija en el lavabo para hacer sus necesidades.

4. - Maestra: ¿Qué es lo que más le gusta a tu papá?
Aldo: La cerveza.

Autor. De nuevo, yo.

5. ¿Entonces si se te quitaron las hemorroides con la crema que te mandé?

Autor. Amigos en la fila del Blockbuster.

6.

domingo, 15 de marzo de 2009

Antes del concierto


Aqui estoy a unas horas del concierto de Radiohead son las 6 de la tarde y la zona de general b ya se esta llenando hasta la mitad. Estos tres días han sido gratificantemente agotadoras pero ps todo ha válido la pena. En el foro sol hay gente de todas partes y han habido varios casos curiosos que luego detallaré con mas calma y mejor calidad de fotos

viernes, 6 de marzo de 2009

Día 65 - Sobre la emotividiad

Puedo decir que nací como cualquier bebé, crecí como algunos niños y entré en la pubertad con un espinazo de autómata. En algún punto entre el punto A y el B perdí la emotividad, o me gustaría decir, que la suprimí. Es algo de lo que me he percatado últimamente, viviendo semanas un tanto intensas en El Periódico, escuchando historias que deberían asquearme, enojarme, indignarme, declaraciones que parecen mofas a la autoridad, hechos verdaderamente inconcebibles para todo aquel idealista que aún crea que las leyes son para cumplirse. Y todo lo que logran arrancarme es una subida de ceja, y un silencioso "mmmta".
Fue entonces que comencé a cuestionarme si esta falta de asombro es intrínseca, propia e individual, o si es un fenómeno colectivo que sucede en otras personas de mi edad y condición social. Esta cuestión no vino sola, como una espontánea chispa de luz que me dijo "oyeee, estás maaal!!"... no. También fue un colateral de una airada discusión sobre la educación, la influencia de los medios en la conducta social y los límites de la conciencia y el libre albedrío... osea, como cualquier discusión de sobremesa ¿no? Tal vez... tal vez no.
Bueno, el caso es que yo "defendía" a un videojuego japonés (al estilo de Grand Theft Auto, pero donde tienes que violar y matar personas en orgías y cosas así para pasar las misiones) que hacía un poco de bulla en la página de El Universal, y a lo cual, una compañera se escandalizó. Como lo mencioné anteriormente, a mí sólo me arrancó un "orale", y volví a mi trabajo. Entonces le dije que el videojuego era sólo eso, que no tenía por qué gritar, si la decisión de jugarlo recae en la persona, con su libre albedrío incorporado, ya que el juego no tenía ninguna conciencia amenazadora que obligara al "niño" a poner las manos encima. Bueno, de ahí se soltaron los toros, y como todas las editoras son mujeres, peor tantito. Para cuando pude detenerme a reflexionar, me di cuenta que estaban motivadas por algo, un enojo y una indignación de las que yo carecía, sin saber realmente por qué.
Y puede ser, que en realidad no sea tan emotivo, por un cierto temor que tengo al compromiso. Ahorita lo puedo aceptar abiertamente, tengo una reticencia a involucrarme en actos que requieran de un compromiso enorme, como el compartir una ideología externa a mi persona - de ahí la imposibilidad de poder adoptar una religión concreta. Demasiadas dudas, demasiados contras que al final no sopesan los pros.
Desafortunadamente, mi carácter emotivo y visceral también debe mantenerse alejado del compromiso que genera el compartir ideas ó movimientos, y ahí está el núcleo del problema. Si lo siento, terminaría comprometido, y eso es algo que no me gusta hacer en muchos casos, por eso me mantengo distante y evasivo con ciertos temas, desdeñándolos y atribuyéndolos a nuestra (maldita?) naturaleza.

jueves, 5 de marzo de 2009

Día 64 - La 100

Ay, este post es especial... por el hecho de cumplir las 100 entradas en emi blog. Si tuviera boca, seguro que le compraría un pastel. Tal vez no las tenga enumeradas, pero en mi esquema sí que se marca la diferencia. Tan sólo considerando el hecho de que este blog ya tiene dos años y unos mesesillos más, significa mucho para el autor, aún más que como lo ha significado para los diversos lectores que se han parado por aquí para leerme. Las intenciones de mi Tintero Azul han ido cambiando y mutando a lo largo del tiempo, y cuando se lee de corrido, se pueden identificar las estapas en donde el tiempo me era un lujo para gastar, y otras en donde ni siquiera me acordaba de mi pobre rinconcito de creación y recreación.

Notas de felicidad y tristeza, de abandono, desesperanza, temas públicos, personales, reflexiones, avances, y otros 2 spin offs especializados en cine y proyectos literarios personales, han sido los frutos de la escritura online.

En otros aspectos, he de ser honesto. No tengo legiones de lectores, pero con la popularización de los blogs, ya es difícil sobresalir a primera vista del resto. Pero tampoco busco la fama a través de mi página. Si alguien lo encuentra y se dedica a leerlo, chido, si no le gusta, tampoco. Al fin y al cabo, esto es simplemente un espacio personal, en donde escribo sobre lo que me gusta y me parece interesante, no trato de sacarle un provechoo comercial.
Algo que tampoco tengo es la paciencia, ni la constancia, para escribir tan a menudo como me gustaría. Tengo un número no muy grande de borradores, que posiblemente jamás verán la luz, y eso de lo debo a la decidia y la flojera que me invaden, sin contar que, con la ausencia de mi querida laptop, el tiempo frente a una computadora se reduce bastante.

Otro factor que debo destacar son los lectores que tengo. Sí, puede que sean pocos ó esporádicos, pero cada comentario lo recibo con verdadero aprecio, y es que a la fecha, todos han sido de pulgares para arriba. Algunos me han dicho de los fragmentos de historias que he subido, otros de las experiencias sobre el último semestre que - a duras penas - logré plasmar en varias entradas.

Y después de 100 entradas, sólo quedan otras 100 por venir ¿o no? Aún me queda mucha vida por relatar, muchas experiencias por compartir, y muchos objetivos por alcanzar, que serán, con todo orgullo, pavoneados en el blog.

martes, 3 de marzo de 2009

Día 62 - Preparativos

Comienzan los preparativos para mi (primer?) viaje a D.F. Me ha costado trabajo reunir el dinero, y me he echado encima las críticas de mi familia, pero aún así ya están los preparativos para el viaje. La razón, la primera presentación de Radiohead en más de diez años.
En otros temas, ya me inscribí al taller de creatividad literaria, en un esfuerzo por activar mi creatividad a voluntad, en lugar de esperar a que la chispa se prenda, y ver si de alguna manera puedo encender el "Trance" más a menudo.
De igual manera, estoy tratando de ver si se arma el grupo para el taller literario con la maestra Maribel.
Estas entradas son especiales, porque significan un paso más cerca de la número 100, a festejarse con algo más que sólo letras.