Sueño...

Awww dammit. Es otra de esas noches que tengo sueño pero algo me mantiene anclado a la computadora. Estoy escuchando Lovesong de The Cure mientras veo el final de Matrix Reloaded, recuerdo las tareas pendientes, siento mi corazón apretarse en un etéreo gesto de culpa, y vuelvo a mi aletargado estado zombificado. No puedo ni pensar correctamente, mucho menos escribir con espíritu, pero me alegra estar lo suficientemente consciente como para saber que no estoy escribiendo idioteces todavía. Es un fenómeno frustrante que ya casi no me pasa, y es el hecho de continuar escribiendo por incercia cuando mi cerebro ya está entrando en el merecido sueño. Al despertar de la "siesta", veo la bola de incoherencias tecleadas mientras mi cerebro se ausentaba. Creo que es hora de decir adiós por hoy.