My life, has been extraordinary: blessed and cursed and won.


jueves, 7 de mayo de 2009

Día 126. De lo que perdemos en el camino

Rara es la vez, en la que ponemos atención a lo que perdemos en el camino.
La sutil belleza del destello nostálgico que nos hace voltear.
Un suave aroma que se cruza en el camino.
El áspero tacto de una intangible realidad.
Las largas caminatas por pasillos encerados,
Por palacios de celestiales bóvedas.
El tamaño relativo del mundo, el tiempo y la vida.

Sólo lo que perdemos es notado.
Sólo lo que persevera en la ausencia demuestra su valor.
Porque el cambio, es un simple evento instantáneo.
Y la enseñanza, difícilmente se encapulla para tornarse actitud.
Saltos entre residuos de maestros y promesas rotas por la desidia.

Peleemos por los recuerdos.
Rescatemos la nostalgia.
Respiremos el destello de la vida.
Revivamos nuestra personalidad.
Moldeemos la adversidad en un cúmulo de subsecuentes emociones.
Creemos una nueva vida a partir de nuestra esencia.
Movámonos.
Caminemos.
Corramos.
Volemos.
Hasta encontrar nuestro propio horizonte.

3 comentarios:

Ometopía dijo...

Tu poesía siempre es tan... te mueve a algo... es motivacional (s. XVI).
Acabo de encontrar qué es peor que encontrar un grano de sal en el desayuno de la mañana... 1cm^2 de cascarón...
Y me acaba de pasar eso...

Jaa na !!

Deco dijo...

nice...

Todo bien dicho con certeza!... Toushe! le diría yo al pasado...

Me gusto me gusto!!

( * dijo...

Me quedo pensando en si aquello que perdemos es una pérdida o en realidad, una devolución?...