My life, has been extraordinary: blessed and cursed and won.


jueves, 6 de mayo de 2010

Día 126. De la herida que no sana

Sí, ya casi a la mitad, y parece apenas desenvuelto.
Curiosa herida la que nos marca.
Cicatriza con ganas de olvidar.
Pero la fractura está consumada.
Bálsamos, rituales y otros intentos fallidos.
Nada detiene las sendas emprendidas ya
Hacia la consumación de destinos inciertos.
Ahora sí ya lo sabemos todo
Lo hemos visto, sentido y vivido.
Para algunos, el olor de la muerte está cerca.
Mientras otros apenas dan sus primero pasos
Envueltos en resucitada vitalidad
Impulsados por bríos desconocidos.

Se agradecen los años de paciencia y amistad
Pero ahora, como todos ustedes
Vislumbro mi propio camino
Y con un suspiro
Me tomo los últimos instantes
Para apreciar un cálido crepúsculo
Antes de entregarme a las resoluciones definitivas.

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