Ese fue el comentario hecho por el secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Leopoldo González, quien desestimó las acusaciones en torno al párroco Rafael Muñiz López, de Jalapa, Veracruz, sobre su vinculación con un desarticulado grupo ligado a la pornografía infantil.
Esta declaración, lejos de hacerme apreciarlo más, me enferma, enerva, y me hace darme cuenta de por qué las cosas están como están. La Iglesia Católica tiene un doctorado en condenar todo lo que encuentra diferente y extraño, y aunque hoy en día su opinión ya es un poco más digamos... indiferente, continúa teniendo un peso enorme en una gran parte de la población. Entonces, dichos portavoces del catolicismo prácticamente avalan la pederastía, que, por lo menos a mi modo de ver, debería ser uno de los más grandes pecados tipificados.
Después de todo, ¿Qué no dijo Jesús que el cielo es de los niños? ¿O que las personas dejen que los niños vayan a él? A mi no sólo me molesta que no sólo los defiendan, porque hasta cierto punto están tratando de minimizar un daño que, en ocasiones, es irreparable, y de cierta manera es comprensible que como organziación, se quieran proteger. Sin embargo, el otro extremo del asunto se encuentra precisamente en esa declaración tan funesta, cínica y descarada, que obviamente no está tomando en cuenta ni los sentimientos ni los daños a los niños afectados, aquellas "potenciales" víctimas de dicho párroco (digo potenciales, porque, de acuerdo con el religioso que realizó las declaraciones, las investigaciones aún están en proceso).
Es que de cualquier, manera, y aún suponiendo que ningún miembro de la Iglesia esté involucrado en este escándalo, las declaraciones son simplemente espeluznantes, nada menos que eso. Nunca he querido tocar este tipo de temas en el blog, que lo he mantenido más personal, pero con esto se dispara una crítica que era imposible mantener dentro de mi boca.
La nota complete está en El Universal:
1 comentario:
Necesito conseguirme un "libro válvula de escape".
Ahorita eres lo mejor que estoy leyendo. La ventaja de que escribas entradas de blog me ayuda a relajarme...
Gracias por redactar.
Y sí, opino que la pederastía es una cosa horrible. Pero en realidad es un mal que todos llevamos (según un libro de sexualidad que ya luego te referenciaré) dentro.
Unos pueden más con sus impulsos que otros. En realidad mi nivel de pedofilia es MUY bajo, a comparación del promedio. Pero mi necrofilia es alta, sin llegar a ser sexual. XD ya luego te explico.
Jaa na !!
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