My life, has been extraordinary: blessed and cursed and won.


jueves, 8 de enero de 2009

2009 - Día Ocho

Bueno, no he escrito en siete días, lo que prácticamente anula la primera promesa del año: escribir todos los días. Pero bueno, como no he estado haciendo taaaanto, puedo resumir los últimos acontecimientos en mi vida.

1. Aprendí lo que es la cuesta de enero. A pesar de que ni compré cena, ni compré el arbolito, ni llevé a cabo los gastos reales que uno suele hacer, sí se me fue una parte de mi quincena en los regalos de Navidad. Aunque realmente la cuesta de enero, la padecí en la segunda quincena de diciembre, ya comprendí que ahorrar lo más posible es la clave a mi futuro viaje para ver a Radiohead.

2. Día de Reyes. Dos regalazos me alegraron el Día de Reyes, el cual iba a ser completamente trivial este año, debido a la precaria situación económica por la que estamos atravesando. De cualquier manera, eso no impidió que me trajeran un celular nuevo - del que ya estoy enamorado - y un morral con la forma de la jícara (desconozco la traducción literal de Gourd, en este momento, chequen la hora de publicación) de Gaara, que está muy chida.

3. Salí con la buena banda. Sin foto para adornar esta entrada, el sábado salí con los viejos amigos en una de esas noches donde el destino viene con todo para desarmarte el plan. Apenas los alcancé en Guanatos, pagaron la cuenta y se dispusieron a ir a Pure, plan que al principio pensé sería medio tedioso para mí, pero que al final acepté. En esta primera etapa estaban Jorge, Armando, Lety Pimentel, Mariel, Vianney, Carlos, Esaú y Ximena. Al encontrar el lugar prácticamente vacío, optamos por salir al estacionamiento para enfrascarnos en una discusión épica sobre si aventarnos a la aventura para ir a Playa del Carmen en ese momento (era como la una y media de la mañana) ó ir a Dubai. Por fortuna, entramos en razón y llegamos a un atascado Dubai, que celebraba ese día el Juguetón de TV Azteca, y donde esperamos un buen rato como limosneros, esperando - ingenuamente - que nos dejarían pasar sin tener mesa a esas horas. A esta etapa se nos zafó Jorge, quien ya no llegó. Lo chistoso del asunto fue el cadenero, preguntándonos cuántos éramos - y respondiendo 6 ó 7 - contra 25 que estaban al lado de nosotros. Y los dejaron pasar primero a ellos... Finalmente, Mariel accedió a dar su casa para la fiestecilla casera, y en esta tecera etapa se desaparecieron Lety, Carlos y Vianney, por lo que la super fiesta fue atendida por Mariel, Armando, Esaú, Ximena y yo. Quinteto diverso y animado, disfrutamos un rato agradable (por lo menos yo me divertí), y despedimos a Ximena y Esaú a eso de las tres y media de la mañana. Armando y yo nos quedamos un ratito más, pero al final nos pasamos a retirar a eso de las cuatro y cachito. Finalmente, me despertaron a las nueve de la mañana... como odio que pase eso...

3. Me tomé un buen día de descanso. Ignorando que apenas me pagaron una cuarta parte de la quincena, me pasé mi día de descanso en Playa del Carmen, recorriendo calles, viendo gente, y al final, buenas risas en Madagascar 2. Todo esto en compañía de mi compa, Mario Arnal. Cabe destacar que ambos tuvimos un buen respiro.

En fin, ésa fue mi semana, y eso que no estoy ahondando en algunas confusiones y reveses que he tenido en cuanto a lo que quiero ser y hacer de mi vida en este año. Hay tantas opciones y tan poco dinero... que realmente no sé por qué me estoy partiendo la cabeza con eso. Por el momento, anhelo mi próxima quincena.

1 comentario:

Ometopía dijo...

Me acaban de pagar mi mes... son sólo 1500 pero al menos son bien ganados y en un trabajo fácil que posiblemente me deje con un contrato.
¿'Guanatos'? ¿qué es eso?, porque aquí se le nombra así a 'Guadalajara'.
Qué chido por tu morral gaaresco. Será chido verlo algún día. Y quizá... me aventaré Naruto un día [elipsis] de estos.

Jaa na !!