En mi año de transición
Tracé planes y objetivos
Lancé los dados con optimismo
Aposté con riesgos
Y recuperé la inversión
Las olas embatieron y se fueron
La marea pacífica se tornó
En la cúspide de la mitad
Y yo, incompleto aún estoy.
¿Prisa?
Sí.
¿Límites?
También.
Y apenas saco mi cabeza
Pidiendo aire con desesperación
Que el agua cristal se ha vuelto
Por tanta quietud los problemas se aburrieron
Y se llevaron la sangre que me activa
Ahora soy Aldo otra vez
Buscando un extraordinario amanecer
Que traiga la infusión de vida al corazón
Que lleve la sangre a los dedos
Para que una vez más, pueda escribir con pasión
2 comentarios:
Wow man, profundo el asunto.
Uf! Qué terrible tener que decir tanto, querer hacerlo, desearlo... y no poder. No sé en qué consista, pero definitivamente es un virus peligroso, de esos que no se van, aunque de repente no se ven. Sólo aparecen y te dejan así. En silencio.
No desesperes, que tu transición continúa y, de atreverte, sentirás convulsionarse tu mundo a un nivel que no imaginas.
Sin embargo, es el paso que debes dar, para pasar al nivel al que estás llamado.
Hasta pronto.
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