My life, has been extraordinary: blessed and cursed and won.


lunes, 6 de diciembre de 2010

Día trescientos cincuenta y cacho... de la indecisión

Las reflexiones me han servido para dos cosas... sí, una idiota y la otra vulgar. Rachas de bipolaridad se han sumado al tormento originado por el cansancio y la maldita COP-16. A veces más, a veces menos, pero siempre el dilema resurge en una faceta u otra. Cuando me siento en la peor parte del día, añoro los mejores matices de la otra mitad de mi vida laboral.
Una realidad es mi falta de experiencia, y sé que eso no debería desanimarme a realizar una labor con la que me he encariñado bastante, pero no quiero sufrir otros seis meses de entregar cosas tarde, faltar a eventos y no rendir ni en una chamba ni en la otra. He aprendido bastante ese semestre en ciertos aspectos, pero en otros me siento en un álgido retroceso. Los puntos más egoístas de mi persona se manifiestan diciéndome que mi lugar no está aquí, ni allá, sino más allá (por supuesto, estas últimas palabras se leerían mejor en inglés).
El inglés, idioma que me gusta, idioma que creo dominar. La redacción, habilidad que me gusta, que creo me fue innata. La traducción y la escritura como los puntos más fuertes de mi persona. Estos son los paradigmas bajo los que me rijo hasta que acontece una negra catarsis que devuelve las fichas del rompecabezas de nuevo a la caja. Y hay que comenzar a construirme desde cero.
Este último bajón - el del fin de semana - fue distinto. Me vi desprovisto de ellos no en un momento, sino en una realidad alterna en la que me vi deambulando por un mundo sin lugar para los débiles, ni los desadaptados. Una vez más creo que en esta naturaleza sobreviven no los más aptos, sino los que mejores relaciones públicas tengan, y, como siempre, soy el que lleva las de perder en ese aspecto.

1 comentario:

Heartagram Lady ♥ dijo...

"Don't lose yourself in this suffering yet... Hold on..." ♪ (: